sábado, 29 de octubre de 2011
LA BICICLETA
Primer día de rodaje.
Sol enérgico para sorpresa de todo el equipo mimetizando en los rostros la sonrisa celeste.
Buen vino para comer, buen ambiente durante la jornada entera.
Un niño cuyo nombre, Santi Díaz, dará que hablar como actor. Una directora que es un amor, al igual que toda la gente que le rodea y envuelve. Nueva o villanuevamente conviviendo entre cables y focos, ante cámara y claquetas. El peso del tiempo pretendido se mide con un toque gris en las sienes y las cejas en maquillaje. Aumentamos ante el espejo 5 años. Soy hermano y tío, soy actor un sábado en el que confirmo bajo la posterior sombra improvisada de un árbol que rodar es un ejercicio que preciso como el aire, como el pan, como el silencio o el grito, como el nombre aquel o el que todavía no ha sucedido. En este escenario soy, así de sencillo, soy...
Sobretodo lo confirmo con la infancia y adolescencia de Roger Moore acompañándome en las pausas de rodaje inexorables. Leo en una de las páginas de su autobiografía que de niño formó en su barrio una banda en la que fue líder con un gran amigo llamado... Sergio...
súbitamente ese es el nombre que suena en alto precisándome ya para mi primer plano...
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Me gusta cómo escribes, Sergio. Me gusta tu blog. Y me alegro de leer cosas bonitas de vez en cuando. Buen rodaje!
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