No señores míos, no con un discreto acto de tintes morales faraónicos en el que la divinidad tiene a bien recibir a los esclavos para escuchar sus ruegos es con lo que se zanja el asunto.
"Yo no les recibo!" decía el anterior responsable. Y tan solo de soslayo su eclesiástica y bruna sonrisa ante las preguntas concretas de algunos periodistas.
¿No recibe a esos ciudadanos que incluso le votaron, esas familias de las víctimas del accidente de metro más terrible e importante de la historia de Europa?... ¿Qué gobernante no hace uso de la protocolaria imagen de recepción de familias de las víctimas?... ¿qué dictador, incluso, como favorable propaganda, que para ese análisis no hay que ser un ideológo formado en las sombras y sótanos de ciertas Universidades Católicas?
¿Usted quién coño se ha creído que es? Usted debe de recibir a esa pobre gente -eso es lo que tenía que haberle dicho alguno de sus colaboradores, de sus asesores, porque así hablan a los gobernantes a puerta cerrada los asesores y colaboradores de verdad, y no los fáciles y nada complicados del no verbo y de las pastosas babas cayendo desde sus serviles comisuras hacia los zapatos límpidos del presidente que automáticamente bajan a limpiar con el restriegue de las mangas de sus trajes regalados a medida.
El gesto del sucesor ahora de recibir en público a las víctimas del metro, ha sido solo eso, recibirles, como quien recibe a un vendedor de enciclopedias a puerta fría a quien sabe que no le comprará ni un recetario de cocina vegetariana. Se niega a enmendar cualquier decisión que tomaron sus antecesores antes, durante y después del 3 de julio de 2006. La decisión de recibir a la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio es la única nota discordante respecto a la actitud de su antecesor, que se negó durante cinco años a recibir en público a los familiares de los 43 fallecidos. ¿Se negó?... Por algo así de feo, un mecanismo constitucional debería servir para expulsar de por vida a los sujetos que se encierran como complicados niños en su cuarto sin querer dar la cara. Eso sería dignificar la democracia, no potenciar el caciquismo social.
Fueron recibidos por fin, aunque por el sucesor, los seis representantes de las familias de las víctimas, en una reunión suave que duró dos horas largas. Las víctimas aportaron un dossier de 60 folios en el que exponen sus denuncias sobre la gestión del accidente del metro y sus reivindicaciones para que se realice una investigación objetiva, se asuman responsabilidades (la única persona que aún permanece en su puesto es la gerente de FGV) y que se implanten las medidas de seguridad necesarias en la Línea 1 de Metrovalencia. Pero la Generalitat defiende que el accidente era "inevitable e imprevisible", que la gestión del accidente y la investigación posterior se hizo con "rigor y eficacia" y que un juzgado archivó la investigación.
Tal y como apunta un diario, las víctimas intentaron transmitir a la Generalitat que la comisión de investigación fue parcial (controlada por la mayoría absoluta del PP) y la más rápida de la historia de las Corts y que concluyó todo lo contrario a lo que admitió la investigación judicial: según las Corts, el accidente era imprevisible e inevitable; según la jueza de instrucción, Nieves Molina, el accidente se podría haber evitado con una baliza de frenado, pero consideró que los responsables de instalarla no podían ser imputados, por lo que responsabilizó del accidente al maquinista, muerto en el siniestro.
¿Por qué no se abrirá nunca una investigación?... ¿Porque ello supondría, tal vez, encontrarse con que el gobierno central si que otorgó una cantidad enorme de dinero para la ejecución de las obras con balizas de frenado precisas y seguras pero que ese dinero se desvió a asuntos de mucho más importante calado como LA COPA AMÉRICA y la FORMULA 1? ... Por regla de tres, entonces, siguiendo el silogismo, ¿tendríamos unos eventos que no solo arruinan a los valencianos a nivel económico, sino que también llegan a costar literalmente ... vidas...?
Y la pregunta siguiente es... dado que se está recortando para esos eventos en Sanidad, dado que el Nuevo Hospital sucede con los mismos errores e incompetencias... ¿cuántas vidas costará la Fórmula 1 todavía?, y cuando empiece eso a suceder... ¿Tendrá usted a bien a recibirnos a los que quedemos con vida buscando algún responsable... o tendremos que esperar a otro sucesor?
Toda mi solidaridad hacia las familias de las víctimas del metro, votasen o no a los responsables; y toda mi solidaridad, como ya sabéis, desde el escenario de un teatro casi impedido por el responsable, pero también desde el auténtico escenario de la vida, ese en el que nadie nos puede impedir si queremos; y en el que sí, en efecto, hay -y muchos- responsables.
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