jueves, 27 de mayo de 2010


Porque me gusta acariciar las páginas, subrayarlas, dejar huellecitas en ellas; porque me gusta contemplar el libro como dormido en siesta, o traviesamente esperando sugerente y seductor a que inicie en él, con él, mi viaje de letras; porque quiero que una vez leído tenga la posibilidad de un periplo incontrolable hacia otras manos distintas que, en otro tiempo y lugar, tocarán las mismas páginas, y por tanto, de alguna manera, mis manos mismas; porque amo lo tangible de sus diferentes formas, de sus diferentes tamaños y texturas, porque son amigos individuales y en conjunto a los que se les pide ayuda, con quienes se comparte el tesoro intransferible de las soledades nuestras; porque sin ellos en papel yo no tendría el mismo espíritu ni tal vez las inquietudes que puede que tú también tengas. Por todo ello, realmente, no creo que el e-book entre de lleno en mi vida...

1 comentario:

  1. te apoyo en tu cruzada en contra del e-book...

    nos vamos viendo por aquí, profe xd

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