lunes, 30 de agosto de 2010
Brubaker
Siempre la había visto empezada en la tele, así que, como en tantas otras ocasiones me plantee algún día verla en dvd con la religiosidad que se merecen ciertos títulos: todo apagado y desconectado, una copa de vino, tal vez dos, y a recibir la historia plenamente. Me encantó. Una de las mejores pelis carcelarias, con interpretaciones majestuosas del señor Redford y Yaphet Kotto, así como un concreto y gran mensaje. Ah, aquellos tiempos de fabulosa contracultura y nobles ideales... Es viendo este tipo de historias como uno se recuerda a uno mismo el por qué de dedicarse a la difícil y maravillosa artesanía del cuento de historias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Uffff.....me encanta, me la se de memoria...
ResponderEliminarEsta película de Rosenberg es una denuncia social en pro de los derechos humanos...relato imprescindible....y basada en hechos reales...